Las vitrinas de torre suelen tener capós de cristal con aberturas para cajones. El controlador MEMO-Lock permite una apertura cómoda en combinación con funciones de seguridad opcionales. Su revolucionario tamaño compacto facilita la integración sin necesidad de un compartimento específico, con lo que se gana espacio de almacenamiento adicional.
El bloqueo electrónico de las vitrinas permite un procedimiento de apertura muy elegante y cómodo; un rápido movimiento con el mando a distancia seguido de un tirón del cajón y el reloj o la joya deseados pueden presentarse al cliente o joya deseada. Dado que todas estas vitrinas cuentan con una avanzada tecnología de iluminación, ya disponen de un sistema de alimentación que puede utilizarse también para alimentar el sistema de cierre. El controlador MEMO-LockAir2X, con su revolucionario tamaño compacto y su elegante diseño, simplifica la integración y permite disponer del máximo espacio de almacenamiento, ya que no es necesario un compartimento específico para alojar el dispositivo controlador.
Las vitrinas torre autoportantes se utilizan para exponer productos en tiendas, pero también se emplean con frecuencia en exposiciones temporales, por ejemplo en eventos o en recepciones de hoteles. La sencilla gestión de llaves, con tarjetas especiales para programar y borrar, permite la configuración flexible de llaves de usuario para un grupo cambiante de vitrinas. Mediante la aplicación MEMO-LOCK en el teléfono móvil se pueden configurar las llaves de acceso autorizado de forma rápida y sencilla. La nueva generación de productos marca la pauta en lo que se refiere a un uso sencillo con una potente seguridad. La pérdida de una llave de acceso supone un riesgo importante para los valiosos productos de merchandising, pero la posibilidad de borrar una llave perdida con solo pulsar un botón le tranquiliza y reduce el riesgo de apertura no autorizada por personas.
Las características de seguridad de los sistemas MEMO-Lock no se limitan a una simple señal sonora. Todos y cada uno de los detalles reflejan la filosofía de MEMO de centrarse en un perfecto servicio al cliente. Los sonidos de aviso son sutiles al principio para no perturbar la conversación con el cliente, haciéndose progresivamente más fuertes con el tiempo. La alarma de intrusión suena a todo volumen y sólo se detiene cuando un supervisor de la tienda ha comprobado y confirmado que todo está en orden. Cuando se trata de la colocación y retirada de productos por parte del personal, procedimientos que deben seguirse cada día, la alarma no suena en absoluto, lo que permite al personal trabajar con tranquilidad. Esta característica no la ofrecen los productos de la competencia, y cualquiera que haya experimentado el sonido de una alarma durante los procedimientos de decoración y vaciado confirmará lo molesto e irritante que resulta.